Entrevista para El Comercio, 22 de febrero de 2008
El rostro caótico de Lima
LA SALA L'IMAGINAIRE DE LA ALIANZA FRANCESA DE MIRAFLORES EXPONE "CIUDAD TRICÉFALA", UNA SERIE DE CUADROS EN LOS QUE EL ARTISTA HA PLASMADO LOS RECUERDOS DE SU INFANCIA EN EL AGUSTINO" alt="Imagen de la nota" width="486" />
Por Marianne Blanco Dejardin
Es curioso ver la imagen de Tongo expuesta en una galería de arte, aunque ya no debería sorprendernos, pues representa un universo de Lima que cada vez está más presente en el imaginario de los peruanos. Vladimir Ramos (Escuela Nacional Autónoma de Bellas Artes, 1998) conoce bien este mundo. Él creció en El Agustino, rodeado por cerros invadidos a medida que pasaban los años. "Nací allí y desde niño hasta mi formación en Bellas Artes hubo muchas cosas que bebí del lugar y que ahora, a la distancia, reinterpreto y rescato por lo que significaron en su momento. El asunto social y político siempre me ha interesado mucho", explica Vladimir.
Los cuadros que Vladimir ha preparado para esta muestra, llamada "Ciudad tricéfala", son una construcción de la Lima que habita en su mente y que surgió a partir de sus experiencias y carencias. "El nombre de la muestra se debe a que en una anterior exposición colectiva hice un trabajo con un poeta, (Moisés) Sánchez Franco, y él tiene un poema que se llama así. La idea que me quedó era la de una ciudad que cría a sus habitantes, pero estos se pueden convertir en criaturas monstruosas que desarrollan poderes malignos", añade Vladimir.
Los cuadros de Vladimir, pintados con acrílicos, óleos o técnica mixta, son muy coloridos, expresivos, gestuales y por momentos surreales. Los elementos que usa forman parte de su bagaje: cerros, invasiones, mototaxis, detalles de las fiestas patronales o personajes como Catalina Huanca o Tongo. Pero además la corrupción, la manipulación y la actualidad también inspiran a Vladimir, como el cuadro "7,9 for Export", que es una interpretación de los estragos del terremoto que destruyó Pisco. "Cuando yo era pequeño escuchaba la música de Chacalón y de Tongo y he rescatado su imagen en el contexto de sus apariciones en Asia, que para mí representa la manipulación de las masas", explica.
El cuadro llamado "Ciudad tricéfala" fue el primero que pintó y el que le dio nombre a la exposición. "Representa esa Lima sórdida con seres que parecen querer atacarnos. No es que para mí Lima sea toda caótica y horrorosa, pero lo quería expresar porque es parte de lo que viví y de nuestra realidad", afirma Vladimir.